Destrucción
Los múltiples significados que se encuentran para esta palabra en el diccionario, la definen como una acción que sucede, pareciera, ajena a la voluntad del hombre: daño muy grande en una cosa material o inmaterial; pérdida grande o importante; ruina, asolamiento; ruptura total o parcial de algo. En algunos casos, los menos, esta es una acción directa de las fuerzas de la naturaleza. En la mayoría, el responsable es el hombre mismo, que no sólo destruye lo que él mismo crea, acaba también con lo que la naturaleza le proporciona y al atentar contra la naturaleza, no ha adquirido el nivel de consciencia suficiente para darse cuenta de que sólo atenta contra sí mismo.
La guerra y la violencia son los modos de destrucción masiva y contundente mas evidentes que el hombre ha provocado a lo largo de su existencia. Quizás la mas profunda por su magnitud es la que el hombre induce sin ejercicio de fuerzas brutales y debastadoras como los conflictos armados, la que mas cicatrices genera en el planeta es aquella en la que en el nombre del progreso y el desarrollo se acaba con ecosistemas, flora y fauna además de la contaminación de tierras, aguas y medio ambiente. Es la devastación producto de las sociedades actuales, del hombre moderno. Es la degradación de su hábitat, es la autodestrucción de la especie. Es un largo pero seguro trayecto al suicidio.
Estamos acabando con nuestro hogar y no tenemos a donde ir…, ya lo dice Jorge Volpi: No será la Tierra
La naturaleza, sabia como es, acogió en su seno la vida de diversas especies. Sin embargo, el ser humano ha demostrado ser ignorante del camino que le lleva a la evolución dentro de una entidad vida como es la Tierra. Así, poco a poco ha emprendido el camino, como bien dices, a su propia destrucción, sin darse cuenta que tiene en sus manos el poder para volver a ser uno con su entorno. La convivencia en armonía entre los seres vivos y el medio ambiente no tendría que ser una utopía… falta que tengamos la voluntad para darnos cuenta de ello.
El egocentrismo puro con el que nace el hombre, en el que sólo importa su satisfacción inmediata…todavía hay esperanza si sembramos el ejemplo en los más pequeños, si acabamos con el hambre y la pobreza, y ayudamos a restaurar la dignidad humana como parte de un todo.
Así es Silvia, el egoísmo es nuestro peor enemigo, tenemo que darnos cuenta de que el mundo no nos pertenece y que no somos lo únicos que dependemos de él. Pronto, estoy seguro, entraremos en conciencia y el daño se va a revertir, confía en ello. Gracias por tu opinión.