Fundiendo, en una fecha con tintes de gloria, nuestro pasado con un futuro incierto, para si y para el país, en el naciente y esperanzador siglo XX, el 5 de mayo de 1900 se constituye la Compañía Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, S.A., complejo en donde se instala el primer alto horno de América Latina, para que 77 años después, la regiomontana empresa pasara a ser propiedad federal, hasta su bancarrota en 1986, como era de esperarse.
Ahora parque urbano, a través de sus chimeneas, de sus ollas, de sus vigas, el aire que se cuela por entre sus fierros llega con murmullos en los que se intuyen pasajes de un pasado lleno de contrastes, la fundidora mas grande del mundo, llegó a producir 100,000 toneladas de acero al año, ahora sus vestigios forman un interesante sitio de arqueología industrial. La magnificencia de sus edificios, construidos con base en su gran mayoría con el mismo metal que ahí se procesó, dejan ver la pasión y la precisión con que fue levantada, sin dejar un asomo de duda, debió ser el orgullo de sus creadores, para la presunción de quienes ajenos a esta estirpe de industriosos hombres de empresa, no supieron mantener con vida útil y prolongarla mas allá de su destrucutora incapacidad administrativa y falta de actitud visionaria.
Es un mounstro formado por tripas externas que entran, salen, se cruzan, dan vuelta, suben y bajan entre planos, tolvas, estructuras, perfiles, codos, escaleras, barandas, techos y pisos por los que diminutos seres humanos recorrían intrincadas trayectorias trabajando como hormigas para que en las entrañas se posibilitará la fundición a temperaturas sólo similares a las de la superficie solar, el metal se convertía en líquido al rojo vivo condición que le permitiría, tras algunos procesos posteriores, reestructurar su formación molecular, estado que se reflejaría en un mejor desempeño mecánico y por el cual se le denomina acero, para así, poder ser utilizado en diversos proyectos industriales y llegar al consumidor final formando parte de un número considerable, por su diversidad, de productos para que aquella cotidianeidad fuera mas amable.
Siguen pues aquí, a manera de mudos relatores de leyendas de progreso, edificios que nos platican de lo que es capaz de hacer el hombre cuando crea, cuando construye, cuando se empeña en trascender, cuando se funde con su momento histórico para moldear su futuro y el de los suyos.
HOLA GENIO :
ME encanta, como redactas y aparte, me dió mucho gusto, que hayas tocado este punto, de la ciudad de Monterrey….porque fíjate, que anda por ahi, un cassete, de Enrique Kraus,…sobre como se desarrolló Monterrrey, muy interesante, que llegaron , árabes, judios, gente de por allá, después de las guerras y se establecieron en Monterrey y empezaron a trabajar muy fuerte y crear negocios,…por eso hay apellidos, Cohen, Sada, etc.,… ojalá, lo puedas conseguir un día, o tal vez, ya lo haz visto…, a mí, se me hizo muy interesante…..Oye una pequeña observación,,, » construye, se escribe, con »y» y no dobble ele….dále una checadita, pués a mí ya me anda fallando el cerebro,….jajajaja !!!!!
Te felicito, está muy interesante y muy bien redactado tu artículo…… BESOS …
GÜERA….
Gracias Tía, si le sigo echando un ojo y algunos «horrores ortográficos» se me siguen escapando, muchas grcias, revisaré lo de Krauze, gracias por el dato, un besote, gracias por tu tiempo.
Me encanta esto, me gusta tu trabajo y como siempre haces alarde de tu talento en la visualización de lo que es congelable en imagenes.
Un abrazo
Gracias Memito, por tu tiempo y tus palabras, un gran abrazo, como siempre, un beso…
Yu, en tu nombre Eugenio, llevas el «genio» de la fotografía. Se te da muy bien lo de la «escrbida». Síguele así, vas ¡MMMUUUYYY BIEN! Estrujito
Muchas gracias Norita, se agradecen tantos elogios, a veces hacen falta para seguir haciendo locuras, te amo.