With the birds I’ll share this lonely viewin…
Desde hace más de veinte años que salió a la venta «Californication«, el álbum que les dio un segundo aire a los Red Hot Chilli Peppers, la frase con la que inicio ésta publicación, es el eje central y coro de «Scar Tissue«, el tercer corte de 15 pistas de ésta gran producción, desde entonces, mi forma de ver a los pajarracos cambió radicalmente.
Desde niño hubo aves en mi casa, mi padre las cuidaba y alimentaba, eran unas de las incontables cosas que me valían una reverenda madre, quizás hasta que vi la película de Hitchcock, que les empecé a considerar como parte esencial de la creación divina, vamos, es posible que por esas épocas empezara a tener, si, tardíamente lo confieso, conciencia.
En fechas mas recientes, la rola «I like birds» de Eels, me hizo volver los ojos una vez más a esos seres alados que me hacen viajar con su vuelos y sus cantos, ésos avechuchos que éste año se han puesto justo ahí, frente a mi, en el preciso instante en el que estoy dispuesto a hacer click con mi cámara, o en esos momentos que me surge desde las entrañas la imperiosa necesidad de fotografiar todo lo que me rodea y aparecen ahí, como motivo perfecto para encuadrar y terminar en el sensor de mi cámara dibujando intrincadas formaciones de pixeles, tan intrincadas como sus vuelos erráticos que hacen difícil de adivinar la trayectoria que seguirán y poderlos acosar con mi lente.
Hoy me despertaron, me pidieron que los retratara, posaron y bailaron para mi, volaron despejando los fantasmas de la noche, me hicieron correr desnudo escaleras abajo por mi cámara, subir de vuelta y salir a la ventana, me hicieron la mañana, me hicieron el día, me hicieron escribir y publicar ésto…








