En ocasiones, para tratar de encontrar algo diferente que encuadrar, solemos voltear hacia arriba: las nubes; los edificios; los aviones; algunas aves; árboles; etc…

En las ciudades, los pasos cebra, o pasos peatonales como los conocemos en México, son estas franjas gordas pintadas de blanco en el asfalto, que nos regalan una maravillosa posibilidad de composición. Dependiendo del ángulo en que las encuadremos, nos dan perspectiva, ángulos, dirección y en conjunto con las piernas de las personas que las pasean, las posibilidades para enriquecer la imagen se multiplican.
Pero no sólo nos brindan líneas para la composición, nos regalan muchas texturas propias del asfalto o concreto con que son construidos los arroyos vehiculares sobre los que están pintadas de blanco o amarillo, estas franjas gruesas, además, le añaden un gran contraste y ritmo a las fotos.









