Un domingo en las carreras


Marie siempre andaba fastidiándolo por su afición a las carreras, y eso que sólo iba dos o tres veces por semana. Había vendido la empresa y se había retirado del negocio de la construcción. La verdad es que no tenía otra cosa que hacer.

El cuarto caballo parecía prometedor a seis-a-uno, pero quedaban aún dieciocho minutos para apostar. Notó que le tiraban de la manga.

– Perdone, caballero, pero he perdido en las dos primeras carreras. Lo vi cobrar sus apuestas. Parece usted un tipo que sabe lo que hace. ¿Qué caballo le parece el mejor en esta carrera?

Era una rubia de unos veinticuatro años, esbelta de caderas y con pechos desmesurados; largas piernas y una nariz muy linda, respingona. Boca como un capullito de rosa. Llevaba un vestido azul claro y zapatos blancos de tacón alto. Sus ojos azules lo miraban.

– Bueno —dijo Ted sonriendo—, yo suelo apostar al ganador.

– Yo estoy acostumbrada a apostar a los purasangres —dijo la rubia—. ¡Pero esas carreras de un cuarto son tan rápidas!


Engañar a Marie
[Fragmento]
Charles Bukowski



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Viernes 15 de octubre, Sierra de Oaxaca


Amanecí en tierras de Benito, Sierra Juárez le dicen a ésta zona


6:00 am en punto dejábamos el hotel en una zona céntrica de la ciudad de Oaxaca. La noche anterior estuve recorriendo algunos minutos sus calles cercanas a nuestro lugar de descanso, tratando de encontrar personajes, encuadres, escenas, imágenes…

El amanecer me terminó de despertar, junto con el frío, en el área más alta de está zona boscosa en medio de interminables pero divertidas curvas dentro de un bosque de coníferas chaparras que enmarcan el camino.

El café de olla de un tendajón y un pan dulce me dejaron el alma en paz. Tengo hora y media de espera antes de ponerme a trabajar. El frío ya lo espantó el sol que sin complicaciones superó los no muy altos pinos. En la mesa de al lado, un lugareño desayuna huevo con chorizo, frijoles y una pasta, codito, fría. Extraña costumbre del lugar. Yo intenté desayunar lo mismo pero la pasta no venía a cuento.

Pido un segundo café y empiezo a escribirte esto…




El frío era tan intenso que congelaba el alma. Su café y sus huevos revueltos con frijoles me calentaron los huesos y las risas con ella nos alimentaron el alma.

Tuve la descortesía de no preguntarle su nombre y aún así, me regaló su rostro.


Regresó la F1 al asfalto mexicano


Después de una temporada 2020 difícil para todos los equipos en el que el campeonato mundial de la máxima categoría se vió afectado por la COVID19, se sumó la cancelación de la gira a nuestro continente.


Texto: Iván R. Alvarado.

Fotos: Eugenio Robleda


Casi dos años después regresó el gran circo a la tierra del tequila, los sarapes y la flor de cenpasúchil. Dede entonces muchas cosas son diferentes, entre ellas el cambio de pilotos, el reglamento y hasta nombres en 10 escuderías que participan en el serial.

Sin duda el protagonista principal fue el público que se volcó desde el día miércoles, previo al GP, hacia su nuevo héroe deportivo nacional… ¡si!, el piloto mexicano Sergio Pérez quien convocó a más de 100 mil personas en Ángel de la Independencia en un evento organizado por Red Bull, la escudería con la que compite a partir de éste año. “¡Lleve la gorra!, ¡la pulsera!, ¡la playera!, ¡para la niña para el niño!” y hasta la taza, tapizaron el Show Run con el número 11 del tapatío, claro. Uno que otro despistado con la playera de otra escudería y hasta una de los Pumas.

Al grito de “¡Checo, Checo, Checo!” y después de 4 meses de retraso de la temporada 2020, el futuro del piloto tapatío estaba prácticamente condenado al retiro, quien fuera el protagonista del regreso de la máxima categoría al templo de la velocidad mexicana: el Autódromo Hermanos Rodríguez. Dejando atrás ese trago amargo después de su salida de la escudería canadiense (Racing Point) hoy Aston Martin.

Miles de personas ya hacían largas filas en las entradas del AHR que ya presentaba problemas de vialidad y logística en las inmediaciones, sin mencionar que la grada 2A no estuvo lista para el viernes, primer día de prácticas.

Todo estaba listo para que los monoplazas encendieran sus unidades de potencia desde las primeras horas de la mañana, un autódromo pletórico y expectante a la salida de los pilotos, de las escuderías y sin lugar a dudas, los más ovacionados fueron los pilotos de la escudería de Milton Keynes, abucheos para Lewis, ovaciones para los campeones mundiales como Alonso, Vettel y Raikkonen, que son de los pilotos más queridos por la afición mexicana. 

Parecería que Mercedes dominaría desde los libres, pero los problemas se les presentaron desde el viernes, el inglés Lewis Hamilton no encontraba la dirección adecuada para la puesta a punto, a pesar de tener el auto mas veloz. Una característica del AHR es que se compite a gran altura sobre el nivel medio del mar y ésto afecta a los motores y frenos de los monoplazas, más la carga aerodinámica, hace muy difícil el manejo en los sectores 1 y 2, la zona de las eses. Por su parte Red Bull con un Checo mas adaptado y motivado por estar ante su público dominó en la P2 y P3 a pesar del choque de la primera sesión y perdiéndose gran parte de los libres 1, se recuperó rápidamente para sacar el máximo potencial de su RB16B.


Todo estaba puesto para que consiguiera su primera pole ya en calificación y que mejor en tierra mexicana, pero un despiste de Tsunoda provocó que levantara y perdiera esa vuelta rápida tras terminarse el crono. De la nada, los Mercedes sacan la pole de las manos del finlandés Valtteri Bottas y en segundo lugar el 7 veces campeón mundial, Hamilton. Primera línea para Mercedes, mientras que los de las bebidas energéticas tuvieron que conformarse con la segunda línea: Max y Checo.



Día de carrera: todo estaba listo para que un evento de clase mundial diera inicio con un AHR a reventar, el Gran Premio de la Ciudad de México, la F1ESTA, como ya se le conoce y en el que parecía que los días difíciles habían quedado atrás.

A la arrancada, Mercedes, cubriéndose de los dos Red Bull, pierden la izquierda al final de la recta y se vieron superados por el holandés Max Verstappen quien en una frenada de alto riesgo les gana a los dos Mercedes y se pone al liderato de la carrera, puesto que no perdería durante las 77 vueltas, toque de Ricciardo a Bottas que fue eliminado del top ten apenas a menos de un kilómetro de arrancada la prueba, lo único que se llevó fue el trofeo por la pole con ese legendario casco de Juan Manuel Fangio. Checo Pérez, por su parte, evita el contacto y se va por el césped pasando a Lewis a que tiene que devolver su posición.

La carrera no fue particularmente emocionante, pero con un duelo de estrategia de los equipos punteros, el mexicano hizo todo lo posible por recortar distancia a Hamilton durante 77 vueltas, un par de vueltas más y le arrebata el segundo lugar. Finalmente Max fue el ganador logrando un nuevo récord de GP ganados en tierra azteca con 3 victorias para sus vitrinas. Escoltado por el inglés Hamilton P2 y el mexicano P3 que se encargó de hacer estallar el autódromo de la Magdalena Mixhuca, tras cruzar la bandera a cuadros y mantenerle el aire en el cuello al piloto de las flechas negras hasta la última vuelta. Ferrari y McLaren en duelo por el tercer puesto de constructores. 



Un podio que los fanáticos nuevos y los viejos jamás olvidaremos, un deportista mexicano de élite mundial dentro del automovilismo desde las épocas de Adrián Fernández en la Indy Car, que no teníamos el gusto de ver competir en las mejores pistas del mundo, un publico volcado olvidándose del trago amargo que nos ha dejado la pandemia, familias enteras al borde del llanto por ver a un mexicano izar en lo mas alto del automovilismo la bandera mexicana, un piloto mexicano que por primera vez sube a un podio y lidera vueltas en propia tierra.

¡¡Gracias México!! ¡¡Gracias Checo!!


Datos

2015 marcó el regreso de la F1 a México sin que ningún piloto mexicano lograra un podio, Pedro Rodríguez sólo consiguió un cuarto lugar en 1968.

Más de 370 mil aficionados durante los 3 días se dieron cita en el AHR.

Corrieron 4 campeones mundiales: Alonso; Raikkonen; Vettel y el actual campeón Hamilton.

Fue la última carrera de Kimi en México tras anunciar su retiro de la máxima categoría unos meses atrás.

Corrió una nueva escudería por primera vez: Aston Martin.

Record de transmisión a más de 200 países.

Por: Iván R. Alvarado.

@IroAlvarado


El fotógrafo quiere agradecer públicamente a su primo Pepe Maciel, quien por tercera ocasión lo invita al GP de México. Finalmente, después de dos intentos fallidos, uno por un imprudente infarto y otro por compromisos de mi esposa quien estaba haciendo su doctorado, no se pudieron concretar.

¡Gracias primo!


Con la magnífica idea de agilizar la entrada al AHR, la organización invitaba a los asistentes a registrar una prueba COVID19 en su página, para no tener que realizarla a la entrada a quienes no contaran con ella. Para mi fue engorroso ya que la aplicación no funcionaba correctamente para que finalmente nunca la solicitaran en la entrada ninguno de los dos días que yo asistí.

Gracias a ésta tarjetita, cortesía de mi generoso primo, y no de la FIA ni del comité organizador, ríos de cerveza y alguno que otro tequila corrieron esos días ante nosotros, mientras, cómodamente sentados en nuestros lugares, disfrutábamos de la F1. Cabe mencionar que mis cualidades de fotógrafo, constatada por las casi 300 imágenes de éste reportaje, no se vieron mermadas por dichas sustancias espirituosas.

Autos vintage


En inglés, la palabra vintage se refería al año o lugar de una producción de vino, especialmente cuando éste era elaborado a partir de las mejores cosechas.


Su uso se generalizó para referirse, además, no sólo a los vinos, sino a cualquier objeto del pasado con valores estéticos y de calidad.

Lo vintage es un estilo de vida que cuenta con un gran número de amantes, desde su vestimenta, los muebles de sus casas, la decoración de las mismas que de alguna manera recrean lo que se consideraba antiguo en una combinación muy ecléctica y especial con lo moderno, a diferencia de lo retro, que pretende imitar o evocar un estilo o tendencia del pasado, pero claramente producido en la actualidad, mientras lo vintage pertenece genuinamente al pasado, creado, diseñado y producido décadas atrás y que se encuentra en excelente estado de conservación.

Autos Vintage ¿por qué?

Sin entrar en la bizarra discusión entre cuál es un auto antiguo, uno clásico o un vintage, indiscutiblemente todos evocan al pasado y ahí radica su esencia.

Los coleccionistas de antigüedades son estos personajes que sin admitirlo abiertamente, tienen una necesidad de poseer el pasado. Las razones pueden ser múltiples, todo tiempo pasado siempre fue mejor, podría ser una muy buena, muchos creen que los coches modernos son todos iguales, antes cada marca tenía su propia personalidad y era muy fácil identificar por la línea de sus autos, ahora es complicado distinguir uno de otro, salvo en autos de alta gama, y eso, no siempre.

Dentro de la amplia y versátil fauna de los amantes de los coches, están los restauradores. Son una suerte de Indiana Jones en busca de partes originales a cualquier costo para poder devolverle la vida a un auto que fue abandonado a su suerte y que un ocioso, perdón, un fanático de del arte que producía la industria automotriz mundial años atrás, es digno de volver a su estado origina y volver a rodar, aunque siempre existen los que los prefieren, literalmente, en la sala de su casa.

Cada año alrededor del mundo, en diversos eventos como las Galas del Automóvil, diseñados para la exposición de autos de colección, existe lo que le llaman «destape», tal cual su nombre lo dice, se le quita la manta que cubre a un auto recién restaurado y que se da a conocer a posibles compradores coleccionistas, sin mencionar que en ese momento entra a un concurso de restauradores, que compiten en diferentes categorías.


Fotos tomadas en el Puebla Classic Tour 2019

Some people collect art, we race it!


Poseer el pasado a través de un auto antiguo, clásico o vintage puede parecer una nimiedad. Lo que si es un verdadero placer es tener el privilegio de ser testigo de algo que lo puedo clasificar como mágico, que el hombre haya sido capaz de diseñar y construir máquinas tan sofisticadas que duren años funcionando a la perfección, además de la belleza propia que llegan a tener, o que llegamos a encontrar a los que nos apasionan los coches, entre otros objetos y máquinas.

No todas las «latas de cuatro ruedas» son diseñadas y producidas con la misma pasión. No sólo es el desarrollo tecnológico que puedan alcanzar, si no la delicadeza de sus líneas aerodinámicas, que le dan, o le daban antes a cada coche un carácter que los hacía únicos, ahora todos tienden a parecerse tanto que han perdido su propia personalidad, pero ese es otro tema, por eso soy más fan de los autos Vintage que de lo modernos, pero ya no me distraigo con esto.

El tablero de mandos, el volante, los interiores fabricados principalmente en metal, madera, piel (ahora abunda el plástico en casi todos los autos), el diseño ergonómico de los asientos, la sensación de confort y funcionalidad del habitáculo, los mandos perfectamente dispuestos al alcance de las manos y de los pies, la textura del volante y de las vestiduras, la perfecta visibilidad de los manómetros y su diseño adecuado para transmitir la información necesaria de las condiciones del motor, de la velocidad, de la temperatura del aceite, del agua…

Pero la diversión empieza cuando giras la llave y escuchas el poderoso motor, en algunos, como en los Porsches, es un verdadero concierto digno de todo el poderío de unas cuerdas de Bach, embragar la primera velocidad y levemente soltar el pedal del clutch simultáneamente dándole gas al motor y empezar a traducir ese sonido en la sensación que te da el poder de esa máquina perfecta, tu cuerpo se hunde en el respaldo del asiento producto de la rápida aceleración, tus manos se aferran al volante tratando de ampliar al máximo el placer, disfrutar la potencia que los caballos que en el motor se desarrollan al máximo, escuchar las llantas como desplazan la grava sobre el pavimento, sentir la brisa que entra cada vez más rápido por la ventana, cambiar a segunda y darte cuenta que aún hay mucho más potencia por desarrollar, cambiar a tercera justo cuando tomas esa curva cerrada a la derecha y comprobar que eres capaz de controlar la bestia en tus manos, en tus pies, la sensación de placer aumenta directamente proporcional al desplazamiento a la derecha de la aguja del reloj que te indica las revoluciones por minuto que está alcanzando el motor justo antes de pasar a cuarta, el concierto de la máquina entra en molto vivace, la aguja del velocímetro sigue subiendo, las emociones también, todo va in crescendo…, un gran legado nos heredaron los ingenieros automotrices del pasado. Piezas dignas del mas importante de los museos de arte, aunque por ahí reza una frase vista en algunos coches que corren La Carrera Panamericana: Some people collect art, we race it!


Es un placer mundano, lo sé, todos lo son, pero hay ciertos placeres mundanos como éste que tienden a lo divino, y este, más que un placer, es una pasión casi divina…



Fotos tomadas el 7 de enero de 2015 con un iPhone 4 en alguna calle que no recuerdo de Satélite, en Naucalpan, Estado de México.


De pasos y pisos…


En ocasiones, para tratar de encontrar algo diferente que encuadrar, solemos voltear hacia arriba: las nubes; los edificios; los aviones; algunas aves; árboles; etc…



En las ciudades, los pasos cebra, o pasos peatonales como los conocemos en México, son estas franjas gordas pintadas de blanco en el asfalto, que nos regalan una maravillosa posibilidad de composición. Dependiendo del ángulo en que las encuadremos, nos dan perspectiva, ángulos, dirección y en conjunto con las piernas de las personas que las pasean, las posibilidades para enriquecer la imagen se multiplican.

Pero no sólo nos brindan líneas para la composición, nos regalan muchas texturas propias del asfalto o concreto con que son construidos los arroyos vehiculares sobre los que están pintadas de blanco o amarillo, estas franjas gruesas, además, le añaden un gran contraste y ritmo a las fotos.