Dos de noviembre, bienvenidos nuestros muertos que gozan de vida eterna, hoy los honramos, siempre los recordamos.





Dos de noviembre, bienvenidos nuestros muertos que gozan de vida eterna, hoy los honramos, siempre los recordamos.
Sabía de la vieja creencia de que, al estar entre dos espejos paralelos y observarse por un largo período, podría encontrarse con el diablo. Sin embargo ella entendía que, en todo caso, lo que descubriría serían sus propios demonios. Dispuso las dos superficies reflectantes a sus costados y empezó a observar los múltiples reflejos de su ser.
Quería entender, en lo que la rodeaba, esa distinción que le daba la calidad de persona y que la hacía igual a sus semejantes. A esos entes que existen como idénticos a ella misma en el tiempo y en el espacio. Su objetivo era escudriñar una noción del ser en sí misma, más allá de la identidad como tal.
Poco a poco se fue concentrando en las figuras, aparentemente mas lejanas y apenas definidas, en las que difícilmente se reconocía. Esas eran las imágenes que buscaba, su yo desconocido, al menos para ella misma, trato de contemplarse durante largo tiempo pero al más mínimo movimiento de su cuerpo, sus múltiples yo, danzaban en un baile tan perfectamente sincronizado que ni la mejor compañía de ballet ruso lograría coreografiar.
Esa transformación de cuerpos al infinito, que los espejos le mostraban y que reducían sus dimensiones al alejarse con una proporción perfecta, le hizo recordar sus clases de geometría en la secundaria, en particular sobre la homotecia, trato de entenderlo pero era difícil comprender, sobre todo por que demasiadas visiones empezaban a generarse en su mente, provocadas por las oleadas de reflejos, a ratos indefinidos, ante ella. Peces y aves de Escher le nublaron la vista, sus estructuras ambivalentes se mezclaban con su yo proyectado al infinito y luchaba por verse, por encontrarse, por escudriñarse y reconocerse en esa que por destellos, por miles de ellos, le resultaba en ocasiones, tan ajena.
La multiplicidad de reflejos empezó a serle extraño, ya no se miraba, ya no era ella. Su yo se cosificó. Era un objeto mas y dada su infinita cantidad, la de sus yo objeto, les empezó a restar importancia, se devaluaron, tal como sucede en la ley de la oferta y la demanda. En la medida en que ella se parecía mas a lo contrario de su ser, mas borrosa se tornaba. Esto la inquietó al grado de hacerla creer que sus demonios en verdad empezaban a aparecer, que esa vieja creencia era real. Sus monstruos habían ahuyentado las palomas de Escher, sus peces se habían perdido en el océano de imágenes y destellos reflejados por ambos espejos.
Y así, al inicio de un trayecto desquiciante, surgió un atisbo, como suceden las iluminaciones, la epifanía se conjuraba. Sus oídos se inundaron de sonidos indefinidos, armónicos y cadenciosos pero inescrutables, se llenó de paz. Se le nubló la vista y al ritmo de la cadencia de lo que escuchaba, en el centro de esa visión borrosa, surgió ella y se recorrió con la mirada, con calma, sin prisa. Se vio en el centro de sus múltiples yo. Sin tratar de responderse quien era, de donde venía, a dónde iría, cuál era su papel en la vida y cuál era el sentido de la existencia, decidió aceptarse tal cual, sin mayor cuestionamiento. Entendió que todo eso lo sabría, en otro tiempo, en otro plano, en otro momento, en otro espacio, en otro reflejo quizás…
Publicado originalmente en la entrega de mayo de 2018 de la Revista .925 Artes y Diseño de la Facultad de Artes y Diseño plantel Taxco
(Del bajo lat. identitas.)
Son las 9:50 p.m. y salgo a comprar unos cigarros. Cierro la puerta de casa y caigo en cuenta de que unos segundos antes, justo al estar a unos pasos de salir a la calle, se empezó a gestar esta sensación. El silencio es casi absoluto, escucho con una claridad nunca antes experimentada el crujir de las hoja secas bajo mis pasos, cada uno después del otro, claros y calmos, pausados y constantes en medio de una nada con sombras de la noche. El silencio empieza a adquirir una dimensión extraordinaria, una presencia importante, me acompaña y me conforta. Sólo el silencio y mis pasos. Extraño. La idea de ser el único ser vivo sobre el planeta cruza por mi mente, el sonido de mi respiración me da una certeza, estoy vivo, no soy yo un muerto más deambulando en el limbo, penando por esta obscura calle. Sonrío. Al acercarme a una avenida transitada el ruido habitual de esta me regresa pesadamente a la realidad. Llego al Oxxo y pago mis Camel 14. Salgo desandando mis pasos camino a casa. Al aproximarme una vez más a ese punto sereno, de penumbras danzantes, vuelve con mayor fuerza la misma sensación, la misma reconfortante sensación de flotar en el vacío, el portal se abre e ingreso en la zona muda, en la zona muerta. Este mundo, en este infinito instante, sólo lo habito yo.
They’re singing, jesus died for somebody’s sins but not mine.
Jesus died for somebody’s sins but not mine
Meltin’ in a pot of thieves
Wild card up my sleeve
Thick heart of stone
My sins my own
They belong to me, me
People say ‘beware!’
But I don’t care
The words are just
Rules and regulations to me, me
I-i walk in a room, you know I look so proud
I’m movin’ in this here atmosphere, well, anything’s allowed
And I go to this here party and I just get bored
Until I look out the window, see a sweet young thing
Humpin’ on the parking meter, leanin’ on the parking meter
Oh, she looks so good, oh, she looks so fine
And I got this crazy feeling and then I’m gonna ah-ah make her mine
Ooh I’ll put my spell on her
Here she comes
Walkin’ down the street
Here she comes
Comin’ through my door
Here she comes
Crawlin’ up my stair
Here she comes
Waltzin’ through the hall
In a pretty red dress
And oh, she looks so good, oh, she looks so fine
And I got this crazy feeling that I’m gonna ah-ah make her mine
And then I hear this knockin’ on my door
Hear this knockin’ on my door
And I look up into the big tower clock
And say, ‘oh my God here’s midnight!’
And my baby is walkin’ through the door
Leanin’ on my couch she whispers to me and I take the big plunge
And oh, she was so good and oh, she was so fine
And I’m gonna tell the world that I just ah-ah made her mine
And I said darling, tell me your name, she told me her name
She whispered to me, she told me her name
And her name is, and her name is, and her name is, and her name is g-l-o-r-i-a
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria
I was at the stadium
There were twenty thousand girls called their names out to me
Marie and ruth but to tell you the truth
I didn’t hear them I didn’t see
I let my eyes rise to the big tower clock
And I heard those bells chimin’ in my heart
Going ding dong ding dong ding dong ding dong.
Ding dong ding dong ding dong ding dong
Counting the time, then you came to my room
And you whispered to me and we took the big plunge
And oh. you were so good, oh, you were so fine
And I gotta tell the world that I make her mine make her mine
Make her mine make her mine make her mine make her mine
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria,
G-l-o-r-i-a gloria
And the tower bells chime, ‘ding dong’ they chime
They’re singing, ‘jesus died for somebody’s sins but not mine.’
Gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a,
Gloria g-l-o-r-i-a, g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria,
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria,
G-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria g-l-o-r-i-a gloria .
(Recopilación)
orden s. m.
caos
Al intentar escapar del laberinto en los que tenía encerrados el rey Minos, Dédalo, inventor y constructor, entre muchas cosas, del mismo laberinto donde se haya atrapado, junto a su hijo Ícaro, cuando aquel perdió la buena fe que rey le tenía, resuelve fabricar una alas, (artefactos que los griegos mitológicos solían utilizar en espalda o pies a manera de herramientas que le permitían alzar el vuelo), con las cuales saldrían del laberinto, teniendo en cuanta que el rey, todopoderoso, ejercía jurisprudencia total tanto en la tierra como en los mares, por lo que Dédalo veía reducidas sus posibilidades para escapar de tal confinamiento. Con las alas hechas, Dédalo aconsejó al jovial y curioso Ícaro, todo un icono del espíritu libre moderno a juicio del reseñista, que no volara demasiado alto: una excesiva cercanía con Apolo, dios del sol, terminarían por derretir la capa de cera con que estaban cubiertas las plumas que el constructor utilizó para un mejor funcionamiento aerodinámico de las alas. Ícaro, como se ha referido hasta el hartazgo, desobedece al padre sorprendido por una nueva visión: bien puede uno imaginarse que desde cierta altura, ya sea sobre la cima de una montaña o montado en un avión, la perspectiva de las cosas cambia. Así, sorprendido, Ícaro desatiende el consejo paterno, vuela tan alto en la bóveda de los cielos que un leve roce de sus alas con un rayo de Apolo lo derriba al mar.
Se cuenta, en resumen, el conocidísimo y muchas veces referenciado mito griego. Referenciado tanto en cine como en literatura, y referenciado por Aronofsky en su ópera prima como una parábola del hombre que tiene alas y, sin atender consejos de terceros, bate tan fuerte el viento alrededor de sí que logra subir demasiado, tal como corre la suerte del protagonista, héroe derribado, Maximillian Cohen.
Cohen es un eminente matemático de cierto renombre, quien trabaja bajo la tutela de otro eminente matemático, Sol, mismo que fungiría a lo largo de la película como un Dédalo un poco apartado. Transcurre sus miserables días intentando obtener un patrón de comportamiento en el convulso y volátil mercado de valores; algoritmo por demás complicado de elaborar. Aunque vive plenamente convencido de la existencia de patrones de comportamiento absolutamente de todo, por el contrario, a Sol le resulta por demás complicado reducir todos los aspectos de la naturaleza a un solo modelo matemático, que el caos siempre será caos, mientras que el jovial Cohen, Ícaro tal cual, considera que tarde o temprano tanta reiteración cíclica de ciertos eventos de la naturaleza terminan por representar patrones que pueden simplificarse en un algoritmo, y que, además, siendo el mercado de valores un ente autónomo lleno de números volátiles aunque cíclicos, no tardará, después de cierta exhaustiva búsqueda, en encontrar la fórmula mágica.
Siendo famosa su habilidad matemática, conocida hasta por una vecina inoportuna, y famosas también sus pesquisas numéricas, nuestro héroe es cazado por dos fuerzas por demás opuestas: de un lado de la moneda los hombres del misticismo, representados por un grupo de judíos, quienes desde milenios buscan, utilizando las técnicas de la kabbalah, un número mágico que representa la llave para conocer el verdadero nombre de dios (según la propia tradición judía); y por el lado restante de la moneda a los hombres del materialismo, representados por una poderosa corporación que busca, férreamente, la solución que prediga el comportamiento de las bolsas de valores y con ello obtener el control total del mercado de valores. Dos aspectos que exploran los guionistas, como ejemplos de lo que representa para el hombre moderno la felicidad plena: la comodidad material y la felicidad espiritual.
Al ser cazado por ambas fuerzas, Cohen señala no estar interesado ni en religión ni en aquello que pueda ofrecer la corporación. Relata, por lo menos tres veces, que de pequeño vio directamente al sol, desobedeciendo un consejo materno, padeciendo gravísimas secuelas de un suceso sumamente importante del cual no es consiente hasta que se le revela (y a nosotros también), la verdad de su existencia. Eso que se ha señalado como paranoia en ciertas semblanzas de la película, y que padece el protagonista relatado en una interesante exploración estética bien llevada por el director, tiene más semejanzas con la epilepsia fotosensible, un padecimiento neurológico que es causado por la exposición a una luz intensa, provocando fuertes migrañas. Migrañas y fuertes delirios que, se presume, Cohen viene padeciendo desde la exposición de sus retinas a los rayos de Apolo. Así también, cada vez que éste parece estar más cerca de la revelación de la fórmula mágica, la afección neuronal lo aqueja, cada vez con más intensidad.
Afectado ya por el asecho de ambos bandos, y habiendo cedido ante los dos (por un lado acepta el nuevo chip que la corporación le ofrece y por el otro acepta una sesión mística con el grupo de judíos), su mentor le aconseja seguir el ejemplo de Arquímedes, utilizando otra leyenda por demás hermosa en donde el genio, después de vivir atormentado un tiempo buscando cómo tener la certeza de que una onza de oro vale oro, va y se toma un baño en una tina, donde, después de la confortación, lograr aclararse las ideas y descansar la mente, alcanzando una etapa de lucidez que le revela el enigma: entonces Arquímedes grita eureka. Pero Cohen no es un viejo sabio artrítico, sino más bien jovial y curioso, que vuela ya un poco alto surcando la bóveda celeste y con una nueva perspectiva de la naturaleza, recordando que, después de hacer trabajar en extremo la unidad procesadora de su computador, ya de nuevo ha solucionado el problema con el nuevo chip, un par de alas que lo elevan demasiado al sol, tan cerca, que sus excesivas dimensiones lo ciegan: reanudada la pesquisa numérica, después de ciertas momentos tormentosos, Cohen encuentra un bug, o error informático de programación, el cual hace imprimir y desechar inmediatamente, cuando cree que aún está muy lejos de predecir el comportamiento de Wall Street; aunque, para su mayor desgracia, la hoja impresa es recuperada por los hombres del materialismo.
Cabe recordar en este punto que, en una de esas tantas conversación de Sol con su pupilo, un científico es aquel que tiene certeza sobre las cosas, y que a diferencias de un simple numerólogo, sabe reconocer a 216 como un simple número y que, focalizado en él, bien podría encontrarse en cualquier conteo de escalones o en las veces que un chofer se queja del tráfico. Cohen parece ir perdiendo progresivamente la capacidad cognitiva que caracteriza al buen científico, focalizándose en extremo en la serie de Fibonacci, referenciando reiteradamente en las relaciones dimensionales que construyen a una espiral, un caracol, un girasol: simbología insertada con buen ojo narrativo. Aunque tanta reiteración de la proporción dorada, desde el primer encuentro del judío y Cohen, cuando aquel le explica el funcionamiento de la cábala, hasta el grado de mencionar al hombre del Vitrubio, la cinta parece estar más apegada a esa idea bastante jugueteada por místicos y numerólogos, que la película bien podría haberse llamado “Phi”, letra griega con la cual ha sido designada la proporción divina.
Atrapado en el laberinto, Cohen usa su ingenio y vuela para escapar. Observa y contempla obsesivamente, paranoicamente, a costa de sus convulsiones cada vez más violentas, el bug que la máquina le arroga, un computador que, referencias menos referencias más, tiene una hermana gemela creada por la dupla C. Clarke-Kubrick, HAL 9000, porque Euclides, así como el cerebro rector de la Discovery, falla por intervención de un orden superior, en el momento que sus operadores no saben interpretar esos deslices técnicos. Así lo interpreta nuestro héroe, cuando acepta con esperpento que está muy alejado del algoritmo mágico: mira y relee la colección de números que cree erróneos sin poder interpretarlos. Pero escapa, como se ha dicho, perseguido por fieles servidores del rey Minos. Escapa volando el jovial Cohen cuando ambas fuerzas ya lo tienen atrapado, vuela suspendido frente a la grandeza de Apolo, sin que lo reconozca: la corporación le exige el algoritmo completo, la secta que le dicte todos los números. Cohen les dice a ambos no saberlo, hasta que, frente al rabino mayor, se le revela la verdad: el bug no es otra cosa que la llave mágica, para acceder a dios y para controlar a Wall Street.
Pero la conclusión a la que llega una vez que se la revelado que desde la infancia había entrado, vía ocular, en contacto con dios, es sólo una cara de la moneda: Cohen también acepta, diciendo que lo ha visto todo, que vivirá aún más infeliz y desgraciado si conserva con él la llave mágica y, tomándole la palabra a su mentor recurre al borrado físico de su memoria: el héroe, después de un tormentoso camino, se inmola, como todo un clásico griego.
En el último momento, contando con la llave que le abrirá la puerta de entrada al cielo (al cielo judío) y que le permitirá controlar los mercados de valores del mundo, una oportunidad de satisfacción plena, que le permitiría tener colmadas sus aspiraciones materiales y espirituales al mismo tiempo (piedra angular por demás socorrida), él recuerda no estar interesado ni en la religión ni en el dinero; su entrenamiento científico y por ello mesurado parece triunfar en el último momento: él se sabe puro, y decide no revelarle al rabino mesiánico la información de tan preciados números.
Siendo ésta película un detallado viaje de un héroe por demás marginado, cabe suponer que el Cohen que conocemos al principio no es el mismo Cohen después de caer al mar. Primero era un científico más que gustaba ocupar sus miserables horas libres a la contemplación técnica de la naturaleza (buscando eventos cíclicos), pero una vez habiendo recorrido un tortuoso camino, vemos a un Cohen que pasa sus apacibles tardes otoñales sentado en una banca dedicándose a la contemplación estética de la naturaleza. Nace un poeta.
COMENTARIOS AL GUIÓN DE LA PELÍCULA:
Tomado de:
http://webs.adam.es/rllorens/pifaith.htm
ESTE ES UN TRABAJO QUE COMENTA ALGUNOS DE LOS DIÁLOGOS DE LA PELÍCULA TRADUCIDA AL ESPAÑOL COMO «PI. (EL ORDEN EN EL CAOS)» PRESENTADA POR ZIMA ENTERTAINMENT, CORPORACIÓN MEXICANA DE ENTRETENIMIENTO S.A. DE C.V. Y VIDEOVISA DE MÉXICO.
LOS DIÁLOGOS FUERON TOMADOS DE LA VERSIÓN DISPONIBLE EN MÉXICO Y APARECEN EN LA COLUMNA DE LA IZQUIERDA. NUESTROS COMENTARIOS APARECEN EN LA COLUMNA DE LA DERECHA.
PI. (EL ORDEN EN EL CAOS) (MAX EN SU APARTAMENTO) – TENGO 23 AÑOS. NOTA PERSONAL: CUANDO ERA NIÑO, MI MADRE DIJO QUE NO MIRARA EL SOL; UN DÍA. A LOS SEIS AÑOS, LO HICE. LOS DOCTORES NO SABÍAN SI MIS OJOS SANARÍAN. YO ESTABA ATERRORIZADO. ME SENTÍA SOLO EN LA OSCURIDAD. LENTAMENTE, LA LUZ SE DESLIZÓ ENTRE LOS VENDAJES Y VOLVÍ A VER. PUDE VER. ALGO HABÍA CAMBIADO DENTRO DE MÍ. ESE DÍA TUVE MI PRIMER DOLOR DE CABEZA. (MAX SALE DE SU DEPARTAMENTO) (NIÑA ASIÁTICA CON CALCULADORA. JENNA. PLANTEA UNA OPERACIÓN. MAX LE CONTESTA ACERTADAMENTE. OTRA OPERACIÓN: MAX BAJA LAS ESCALERAS DICIENDO LA SOLUCIÓN: 3.3181818…) -12:45. REFORMULO MIS SUPOSICIONES:
POR LO TANTO, HAY PATRONES EN TODA LA NATURALEZA. EVIDENCIA:
¿QUÉ HAY DEL MERCADO DE VALORES? (EL UNIVERSO NUMÉRICO QUE REPRESENTA LA ECONOMÍA GLOBAL). (REPORTE ELECTRÓNICO DE LOS MOVIMIENTOS DE LA BOLSA) MILLONES DE MENTES Y MANOS TRABAJANDO. UNA VASTA RED LLENA DE VIDA. UN ORGANISMO. UN ORGANISMO NATURAL. MI HIPÓTESIS: EN EL MERCADO DE VALORES TAMBIÉN HAY UN PATRÓN. JUSTO FRENTE A MÍ. ESCONDIÉNDOSE TRAS LOS NÚMEROS. SIEMPRE HA ESTADO AHÍ. (MAX FIJA LA ATENCIÓN EN LA TECLA DE «RETURN») – 12:50. PULSAR «RETURN». (SUENA EL TELÉFONO)
(MAX CUELGA. SE ASOMA POR EL OJO DE BUEY DE SU PUERTA. AFUERA UNA MUJER GORDA LIMPIA LOS PASILLOS) (SALE MAX. SE TOPA CON UNA MUCHACHA. DEBIE)
(MAX ECHA CREMA A SU CAFÉ, EN UN BAR)
(UN DESCONOCIDO BARBÓN)
(MAX COMIENZA A TEMBLAR PREÁMBULO DE UN NUEVO ATAQUE. CRISIS)
(MAX EN EL LAVABO DE SU CASA. TOMA CÁPSULAS)
(CRISIS) (MAX BAJO EL LAVABO. SE LEVANTA. GOLPE EN LA CABEZA) (SUENA EL TELÉFONO)
(MAX FRENTE AL DEPARTAMENTO DE SOL)
(MAX Y SOL JUEGAN GO)
(MAX EN EL METRO) (HOMBRE QUE PARECE VIGILARLO)
(HOMBRE CANTANDO: ¿HAN SALIDO LAS ESTRELLAS ESTA NOCHE? NO ME IMPORTAN SI BRILLAN O NO YA QUE SOLO TENGO OJOS PARA TI, MI AMOR. NO ME IMPORTA SI…) (EN LA CALLE UN ORIENTAL LANZA UNA PALOMA ARTIFICIAL AL VUELO) (MAX EN EL BAR)
(LENNY MUESTRA EL CASO CON ALGUNAS LETRAS Y SUS EQUIVALENTES NUMÉRICOS)
(CONTINÚA CON LA MUESTRA)
(MAX OBSERVA LAS ESPIRALES QUE LENNY HACE CON EL HUMO DE SU CIGARRO)
(MAX SALE)
¿Y QUÉ HAY DEL MERCADO DE VALORES? (EL UNIVERSO NUMÉRICO QUE REPRESENTA LA ECONOMÍA GLOBAL). MILLONES DE MENTES Y MANOS TRABAJANDO. UNA VASTA RED LLENA DE VIDA. UN ORGANISMO. UN ORGANISMO NATURAL. MI HIPÓTESIS: DENTRO DEL MERCADO DE VALORES EXISTE UN PATRÓN. JUSTO FRENTE A MÍ. JUGANDO CON LOS NÚMEROS. SIEMPRE HA ESTADO AHÍ.
(MAX DUDA. FINALMENTE PRESIONA «PRINT»)
(DE REPENTE SE CORTA LA CORRIENTE ELÉCTRICA)
(COLOCA UNA MONEDA A MANERA DE FUSIBLE. SE RESTAURA LA ENERGÍA ELÉCTRICA)
(LA PC NO RESPONDE. LA REVISA MAX ENCUENTRA UNA HORMIGA EN EL CEREBRO DE LA PC. SUBSTANCIA PEGAJOSA.) (SE HA QUEMADO EL CEREBRO. MAX PIERDE EL CONTROL.)
(MAX EN EL PARQUE)
(MAX ARROJA A LA BASURA EL IMPRESO)
(MAX Y SOL JUGANDO GO)
(MAX EN EL ANDÉN DEL METRO. HOMBRE DE ABRIGO NEGRO. SANGRA. MAX EN UNO DE LOS VAGONES DEL METRO. LEE EN EL PERIÓDICO DE UNO DE LOS PASAJEROS: «EL MERCADO CAE ABRUPTAMENTE».)
(MAX HUYENDO DE SU VIGILANTE. APARECE MARCY SALIENDO DE UNA LIMUSINA)
(MAX ENTRA AL SUPERMERCADO. TOMA UN PERIÓDICO Y LEE DATOS DE LA BOLSA.)
(MAX REVISANDO EL CESTO DE BASURA EN EL QUE HABÍA TIRADO SU IMPRESO. SU CASERA LO MIRA CON DISGUSTO.)
(LA CASERA SE RETIRA. MAX CONTINÚA BUSCANDO) (MARCY HABLANDO CON LA CASERA. MAX HUYE.)
(MAX EN EL TEMPLO CON LENNY)
(TERMINAN EL REZO)
(MAX EN EL DEPARTAMENTO DE SOL)
(EN EL TABLERO DE GO. SOL INICIA SU EXPOSICIÓN)
(EN LA CALLE. MARCY BAJA DE SU LIMUSINA)
(MARCY MUESTRA EL MEGACHIP)
(MAX TOMA SUS PÍLDORAS EN UN ANDÉN DEL METRO. CRISIS. MIRA AL MISMO HOMBRE SANGRANTE.)
(AL PIE DE LA ESCALERA UN CEREBRO PALPITANTE. HORMIGAS ALREDEDOR DE ÉL. CADA VEZ QUE MAX TOCA AL CEREBRO CON UN LÁPIZ, OYE UN ATRONADOR SILBIDO DE LOCOMOTORA. FINALMENTE, HUNDE EL LÁPIZ EN LA MASA ENCEFÁLICA. UNA IMAGINARIA LOCOMOTORA LO ARROLLA. MAX APARECE DORMIDO SOBRE UNO DE LOS ASIENTOS DEL TREN. APARECE UN POLICÍA.)
(MAX EN LA PLAYA. UN HOMBRE CON UN DETECTOR DE METALES. EXTRAÑO: EL APARATO SE EXCITA AL SEÑALAR LA CONCHA DE UNA CARACOLA. EL HOMBRE LA OBSERVA Y LA DEPOSITA EN LA ARENA. MAX SE ACERCA Y TOMA LA CONCHA. LA OBSERVA. LA ESPIRAL ÁUREA.) (MAX EN SU DEPARTAMENTO. LA MISMA SUSTANCIA PEGAJOSA EN LOS RESTOS DEL CEREBRO DE SU PC. MAX MIRA A LA NIÑA ASIÁTICA A TRAVÉS DEL OJO DE BUEY. LA NIÑA CORRE ESCALERAS ABAJO SEGUIDA POR SU MADRE, QUIEN LA LLAMA.) (MAX INDECISO FRENTE AL DEPARTAMENTO DE DEBIE. FINALMENTE TOCA.)
(MAX OBSERVA CON EL MICROSCOPIO LA SUSTANCIA PEGAJOSA: ¡REPETICIÓN DEL MISMO PATRÓN EN DIVERSOS AUMENTOS!) (MAX LLAMA A LENNY)
(MAX ARMANDO DE NUEVO SU PC.)
(LLAMAN A LA PUERTA. ES DEBIE. MAX NO ABRE. DEBIE DEJA SOMOSAS FRENTE A LA PUERTA. SE VA.)
(MAX EN LA CALLE.)
(MAX EN SU DEPARTAMENTO)
(MAX LLAMA A MARCY)
(MAX EN EL BAR CONSULTANDO LA BOLSA. LLEGA LENNY)
(MAX EN SU DEPARTAMENTO. ABRE EL SOBRE QUE LE DIO LENNY. DENTRO, UN DISQUETE. JENNA TOCA. QUIERE JUGAR.)
(MAX CIERRA. LLEGAN LOS ESBIRROS DE MARCY. MAX TOCA. DEJAN EL MALETÍN. MAX INSTALA EL MEGACHIP EN SU PC.)
(INSERTA EL DISQUETE DE LENNY. LETRAS/NÚMEROS/LETRAS/NÚMEROS…)
(DUDA)
(MAX PULSA «RETURN». NO HAY RESULTADOS. MAX RETIRA EL DISQUETTE Y LO DESTRUYE. CRISIS. TOMA SUS CÁPSULAS)
(MAX CORTA SU CABELLO EN LA ZONA DE SU CABEZA EN DONDE SIENTE EL DOLOR.)
(LA PC COMIENZA A PROCESAR MUCHA INFORMACIÓN. PRESENCIA DE SUSTANCIA PEGAJOSA. EN LA PANTALLA APARECE LA MISMA SERIE DE NÚMEROS QUE YA HABÍA DESECHADO MAX. INTENTA IMPRIMIR. LA PC NO RESPONDE. MAX COPIA LA SECUENCIA A MANO. MAX SE DETIENE. PARECE COMPRENDERLO TODO. SE DESVANECE.) OSCURIDAD. SUENA EL TELÉFONO)
(DEBIE, SU NOVIO Y LA CASERA ESTÁN EN EL DEPARTAMENTO DE MAX)
(MAX ECHA A TODOS DE SU DEPARTAMENTO.)
(SUENA EL TELÉFONO. MAX TRABAJANDO CON SUS NÚMEROS. NO RESPONDE.) (MAX CALVO FRENTE A UN ESPEJO. DIAGRAMAS DE FRENOLOGÍA. EL TELÉFONO SUENA. MAX NO RESPONDE. MAX ENCIERRA, EN UN RECTÁNGULO ÁUREO, SU CICATRIZ VERMIFORME… OBSERVA LOS RESULTADOS DE LA BOLSA DE VALORES.) (HORMIGAS EN EL TABLERO DE RESULTADOS)
(MAX INTENTA MATAR A LA HORMIGA. SE DETIENE. CONEXIÓN: HORMIGA/RESULTADOS/HORMIGA/RESULTADOS… MAX PREDICE LA APARICIÓN DE RESULTADOS. ACIERTA.)
(MAX EN CASA DE SOL)
(MAX EN EL METRO. AL SALIR DEL VAGÓN, UN JOVEN LO FOTOGRAFÍA. MAX LO PERSIGUE.)
(MAX BUSCA AL JOVEN EN LA CALLE. REPARA EN UN TABLERO ELECTRÓNICO QUE ANUNCIA LOS RESULTADOS DE LA BOLSA DE VALORES. RECONOCE AL JOVEN Y LE DA ALCANCE.)
(MAX LE ARREBATA LA CÁMARA Y DESTRUYE LA PELÍCULA)
(MAX CAMINANDO POR LA CALLE. SE TOPA CON MARCY Y SUS COMPINCHES.)
(MAX SE RESISTE Y RECIBE UNA BOFETADA DE MARCY)
(MAX SE ESCONDE BAJO UN COCHE)
(MARCY SE ACERCA AL COCHE. SE AGACHA Y VE A MAX)
(SACAN A RASTRAS DE DEBAJO DEL COCHE A MAX. SE OYE LA SIRENA DE UNA PATRULLA. LOS ESBIRROS DE MARCY EMPUJAN A MAX A UN CALLEJÓN OSCURO.)
(MARCY SE ACERCA A MAX)
(LENNY LLEGA DE IMPROVISO Y GOLPEA A LOS HOMBRES DE MARCY)
(LENNY GOLPEA A MAX QUIEN PIERDE EL SENTIDO Y SUEÑA QUE ESTÁ EN SU DEPARTAMENTO; SOSTIENE UN TALADRO EN SU MANO. SE DIRIGE AL LAVABO, CON MUCHO TIENTO. DENTRO DEL LAVABO ESTÁ EL MISMO CEREBRO PALPITANTE Y LLENO DE HORMIGAS QUE VIERA EN EL METRO. MAX COMIENZA A DESTROZAR LA MASA ENCEFÁLICA GOLPEÁNDOLA CON EL TALADRO. ABRE LA LLAVE DEL LAVABO CON EL FIN DE QUE EL AGUA ARRASTRE EL DESHECHO CEREBRO AL DRENAJE) (MAX DESPIERTA EN EL TEMPLO DE LOS HASID)
(MAX EN LA CALLE)
(MAX FRENTE A LA CASA DE SOL. TOCA. ABRE UNA MUCHACHA: LA SOBRINA DE SOL.)
(MAX EN EL DEPARTAMENTO DE SOL. SOL HABÍA RETOMADO SUS INVESTIGACIONES. EL NÚMERO DE 216 CIFRAS. MAX TOMA UNA VIEJA NOTA QUE DESCANSA SOBRE EL TABLERO DE GO; LA ABRE… OTRA VEZ EL NÚMERO… MAX REPARA EN LAS FICHAS SOBRE EL TABLERO DE GO: SOL HABÍA ORDENADO LAS FICHAS REPRESENTANDO LA ESPIRAL DORADA. SOL TAMBIÉN DESCUBRIÓ EL SIGNIFICADO DEL NÚMERO; AHORA SÓLO ÉL, MAX, ERA EL ÚNICO QUE LO SABÍA) (MAX EN SU DEPARTAMENTO. CRISIS/DOLOR. MEDICINA/CÁPSULAS)
(MAX FRENTE AL ESPEJO DE SU DEPARTAMENTO. SE MIRA A SÍ MISMO PRENDIÉNDOLE FUEGO AL PAPEL EN EL QUE ESTÁ IMPRESO EL NÚMERO)
(MAX SE MIRA EN EL ESPEJO. SE VE A SÍ MISMO LEVANTANDO UN TALADRO. LO ACCIONA. LO LLEVA A SU CRÁNEO; AHÍ DÓNDE LE DUELE MÁS DURANTE SUS CRISIS; JUSTO EN SU CICATRIZ VERMIFORME) (MAX EN EL PARQUE)
FIN |
Esta declaración es clave para comprender el desenlace de la película.
Max no es un «idiot savant», sencillamente se ha hecho tan amigo de los números, que es capaz de estas proezas.
Proposiciones que pueden identificarse con las manejadas por la Teoría de la Dinámica de los sistemas no lineales (Teoría del Caos)
Sería interesante referir estas reflexiones a la dinámica concreta de la Red (Internet).
Nos mueve a la reflexión acerca de un uso ético de la ciencia por parte de las corporaciones y de las instituciones que tienen acceso a informaciones estratégicas.
El ostracismo auto/impuesto por Max no es saludable en cualquier tarea científica. La ciencia es eminentemente un asunto social. Por propia salud y para beneficio social, el investigador no debe aislarse. Max parece vivir en su torre de marfil, obsesionado por sus números.
¿Qué diferencia existe entre el misticismo y la ciencia? ¿Por qué los números son un buen asidero para los místicos?
Un buen punto: la disciplina matemática exige intuición. Los mayores creadores en esta ciencia, eran profundamente intuitivos. ¿cómo podemos despertar la intuición en nuestros jóvenes alumnos? Ojo: «no todo en la vida son las matemáticas».
Algunos paralelismos. Nuestra competencia, como humanos, en las matemáticas, ¿son propias de la especie o de los individuos en particular?
Un buen matemático sabe cuando retirarse.
Sinceramente yo me quedé perplejo cuando, al revisar el libro «INTELIGENCIA EXTRATERRESTRE» de J.L. Christian (Compilador) Editorial Concepto. México 1978. Me encontré con un grabado (pág. 155) en el que se representa artísticamente el «Sistema Cíclope» (un conjunto de 216 radiotelescopios pensados para detectar una posible señal de inteligencia de origen extraterrestre). ¡De tanto pensar en el número 216, me sucedió lo que Sol afirma en esta película! Otro hecho notable: los radiotelescopios conforman un conjunto hexagonal. Al unir las puntas de la «Estrella de David» se forma un hexágono.
Parece que hay una referencia a los experimentos realizados por Panfield con la estimulación de ciertas áreas del cerebro de sus pacientes. Evocación de olores, sonidos, sabores…
Muy parecidos a los conjuntos de Julia y de Mandelbrot. ¿Vivimos en un universo fractal?
Curioso: recordemos que una de las sectas pitagóricas mantuvieron en secreto vergonzoso la raíz cuadrada de dos (otro número inconmensurable)
Una vez más: ¿un universo, además de fractal, recursivo?
Jenna bien pudiera haber sido el sucedáneo apropiado de la esposa de Arquímedes para Max.
Un matemático debe estar muy atento a las analogías que existen entre el pensamiento abstracto y los objetos de la realidad: una fuente inagotable de modelos.
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OJALÁ QUE ESTE HUMILDE TRABAJO SIRVA PARA MOTIVAR UN ESTUDIO SERIO DE LAS MATEMÁTICAS QUE, DICHO SEA DE PASO, SON MÁS EMOCIONANTES QUE LAS PELÍCULAS; SIN DEMÉRITO DE ESTA HERMOSA JOYA CINEMATOGRÁFICA.
ATENTAMENTE
PROF. MARIO PERAL MANZO
Nautilus
2004
Eugenio Robleda ©
Destrucción
Los múltiples significados que se encuentran para esta palabra en el diccionario, la definen como una acción que sucede, pareciera, ajena a la voluntad del hombre: daño muy grande en una cosa material o inmaterial; pérdida grande o importante; ruina, asolamiento; ruptura total o parcial de algo. En algunos casos, los menos, esta es una acción directa de las fuerzas de la naturaleza. En la mayoría, el responsable es el hombre mismo, que no sólo destruye lo que él mismo crea, acaba también con lo que la naturaleza le proporciona y al atentar contra la naturaleza, no ha adquirido el nivel de consciencia suficiente para darse cuenta de que sólo atenta contra sí mismo.
La guerra y la violencia son los modos de destrucción masiva y contundente mas evidentes que el hombre ha provocado a lo largo de su existencia. Quizás la mas profunda por su magnitud es la que el hombre induce sin ejercicio de fuerzas brutales y debastadoras como los conflictos armados, la que mas cicatrices genera en el planeta es aquella en la que en el nombre del progreso y el desarrollo se acaba con ecosistemas, flora y fauna además de la contaminación de tierras, aguas y medio ambiente. Es la devastación producto de las sociedades actuales, del hombre moderno. Es la degradación de su hábitat, es la autodestrucción de la especie. Es un largo pero seguro trayecto al suicidio.
Estamos acabando con nuestro hogar y no tenemos a donde ir…, ya lo dice Jorge Volpi: No será la Tierra